Cirugía mamaria

25 febrero 2011 | Por veronik

El hecho de tener que asumir que se perderá un miembro del cuerpo, sea el que sea, es siempre una situación traumática. El perder la glándula mamaria tras un cáncer lamentablemente es algo bastante frecuente, aunque gracias a las campañas realizadas por las instituciones que trabajan en la lucha contra el cáncer cada vez somos más conscientes de las revisiones que debemos realizarnos y a que síntomas estar atentas.

Ver 0 Comentarios

pecho2

Hasta hace poco la reconstrucción mamaria era una solución con buenos resultados pero no del todo óptimos, lo que conlleva a que la persona a nivel anímico,de autoestima, seguridad en sí misma y demás no pueda sentirse cien por ciento libre de complejos al respecto. Cirugías con consecuencias como deformación de la mama, grandes cicatrices y una estética no muy bien lograda, eran los resultados obtenidos en muchísimos casos. Con la evolución de esta cirugía, llega la Oncoplástica Mamaria, una técnica que involucra al cirujano oncológico junto al estético, en un trabajo conjunto a la hora de reconstruir la mama, También se propone el “retocar” por llamarlo de alguna forma, la glándula mamaria sana, con el fin de que queden ambos pechos iguales. Una práctica que por estos días se realiza en centros privados y la idea es trasladarla al sistema nacional de salud. De ésta forma en una misma cirugía se pueden abordar varias problemáticas, como por ejemplo para las mujeres que necesitan una reducción mamaria debido al tamaño que presentan o cuando hay problemas de pechos asimétricos, se valora la introducción de una pequeña prótesis para equiparar ambas glándulas tras la operación. Es un avance muy importante, ya que con las cirugías habituales conocidas hasta ahora las cicatrices que quedan tras la intervención de la mama llegan hasta los 14 cm. Algo sin duda notorio.

Contenidos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *