

Todos estos consejos aparecen en el Libro Blanco de la Hidratación, elaborado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, en colaboración con la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada, la Sociedad Madrileña de Geriatría y la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista. El libro recoge las necesidades de agua que tenemos a cada edad y en cada situación. Una guía práctica para aprender a hidratar nuestro organismo.
El objetivo es tomar agua, en cualquiera de sus variantes e hidratarse. Las posibilidades son inmensas, ya que además del agua del grifo o embotellada disponemos de multitud de bebidas diferentes, sin olvidar el agua que contienen muchos alimentos. Los zumos, además, tienen gran importancia por la cantidad de vitaminas y antioxidantes que poseen. No obstante, hay que tener cuidado con la sal y las bebidas alcohólicas por encima de los 10 grados, pueden ocasionar pérdidas de líquido.
Los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos deben vigilar especialmente su hidratación, de la misma forma que las personas que practiquen deporte. En el caso de los mayores, la hidratación es especialmente necesaria ya que con la edad los niveles de agua en nuestro organismo descienden.