

La rinitis alérgica es una enfermedad frecuente que afecta la facilidad para respirar e incluso el sentido del olfato. Puede resultar muy molesta, pero si se controlan los alérgenos que la producen es posible manejar los síntomas.
Se trata de una enfermedad que afecta la mucosa nasal, cuando se pone en contacto con el elemento causante de la alergia. Produce estornudos, picor, obstrucción de las fosas nasales y en muchos casos, pérdida del olfato.
En algunos casos la rinitis presenta síntomas diarios (rinitis crónica) y en otros sólo se da por temporadas (rinitis estacional) . Los síntomas sueles ser estornudos, secreción nasal acuosa, congestión nasal, lagrimeo, picor en nariz y garganta.
Si tiene síntomas de rinitis alérgica, el médico determinará mediante exámenes especiales cuáles son los factores desencadenantes. Después de analizar los antecedentes y establecer patrones, los resultados de los exámenes ayudarán luego a orientar el curso del tratamiento.
Después de esto, el paso a seguir es eliminar del medio circundante los elementos provocadores de la alergia. Además, en alguno casos, el médico puede recetar aerosoles antialérgicos, descongestionantes y demás medicamentos enfocados a disminuir los síntomas.
En el caso de una rinitis crónica en que los síntomas no mejoren eliminando los causantes de alergias, se pueden considerar opciones como la cirugía, o un tratamiento llamado de inmunoterapia o vacunas antialérgicas, que consiste en recibir inyecciones periódicamente en un plazo de tres a cinco años. Esta terapia ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y disminuye la necesidad de medicamentos en el futuro.
Respire tranquilo, las personas que detectan la enfermedad aprenden a conocerla y manejarla muy bien. Si cree tener algún síntoma consulte al especialista cuanto antes.