Todo sobre la Diabetes

La herencia genética, una mala alimentación o la práctica ausencia de ejercicio físico pueden ser algunos de los desencadenantes más comunes de la diabetes, uno de los males que acecha al ser humano en nuestra sociedad actual. Nos encontramos frente a una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación de elevados niveles de glucosa en sangre y que ya afecta, según datos aportados por la OMS, a 346 millones de personas en todo el mundo. El próximo  lunes 14 de noviembre vuelve a celebrarse,  como cada año,  el Día Mundial de la Diabetes,  en recuerdo de todas aquellas personas que padecen esta enfermedad y se ven obligadas a sobrellevar esta pesada carga cada día de sus vidas. Hay que recordar que la insulina constituye uno de los pilares fundamentales en nuestro organismo y juega un papel muy importante y beneficioso para una persona, ya sea diabética o no. Se trata de una hormona encargada de regular y controlar el nivel de azúcar en sangre y transportarlo a nuestros músculos para aportar la dosis de energía que nuestro cuerpo necesita. El páncreas, un órgano próximo al estómago, es el encargado de producir dicha hormona. En el caso de una persona diabética, o bien, el páncreas no ha sabido generar eficazmente la insulina o,  nuestro organismo no ha sabido  utilizar correctamente la insulina producida. En cualquier caso, una de las consecuencias que puede tener este descontrol por falta de insulina o inadecuada utilización de la misma es la hiperglucemia, es decir, la presencia de elevados niveles de azúcar en la sangre que generará daños considerables en muchos órganos y sistemas internos, como nervios y vasos sanguíneos. Actualmente se conocen muy diversos tipos de diabetes, de entre ellos,  destacamos los siguientes: a) Diabetes Tipo 1,  la insulinodependiente o juvenil. Afecta a un porcentaje muy reducido de la población, atacando especialmente al sector del público más joven. Suele aparecer antes de los 35 años, especialmente en los adolescentes y se desarrolla rápidamente.  Se caracteriza por la incapacidad del páncreas para crear insulina suficiente que desplace el azúcar de la sangre a los músculos. Según afirma la Organización Mundial de la Salud(OMS), a dia de hoy, lamentablemente no se puede prevenir este tipo de diabetes y se desconoce por completo la causa de la misma. Al producir esta cantidad baja o nula de insulina, el paciente requiere atención médica durante el resto de su vida. Algunos de sus síntomas más característicos son la pérdida de peso, sed, extremada excreción de orina, sensación de hambre a todas horas, visión borrosa o pérdida de energía y cansancio. b) Diabetes Tipo 2,  no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta. Se caracteriza por ese uso inadecuado del que se sirve nuestro organismo con respecto a la insulina, es decir, por la falta de respuesta de las células a la hormona en cuestión. Esta clase de enfermedad diabética afecta a un amplio sector de la población(más concretamente, según datos de la OMS, al 90%)  y tiene su origen,  en la mayoría de los casos,  en un exceso de peso y una actitud sedentaria . Los síntomas son similares a la anterior y hace algunos años que también está acechando al público juvenil. La forma de prevenir esta enfermedad es realizando ejercicio físico y controlando los hábitos alimenticios. c) Diabetes gestacional. Ataca a las mujeres embarazadas. Suele diagnosticarse a partir de las pruebas prenatales y los síntomas son similares a las dos anteriores. Durante el último trimestre del embarazo para que el niño pueda crecer, los niveles de insulina tienen que elevarse. No obstante, muchas veces se produce un cierto desequilibrio en estos niveles y no se regula correctamente. Se trata de una diabetes ocasional. d) Otras manisfestaciones de diabetes: Según afirma el Ministerio de Sanidad, suelen ser clases de diabetes genéticas, vinculadas con algún otro tipo de enfermedades o la utilización de ciertos medicamentos. Por ejemplo, se podría hablar de la enfermedad del páncreas, el uso del corticoides en determinados tratamientos. SÍNTOMAS GENERALES En términos generales,  los síntomas más característicos de un diabético y que van a determinar la señal de que esa persona en concreto padece esta enfermedad son los siguientes: -Sensación extrema de sed. -Pérdida de peso. -Fatiga, debilidad y apatía. -Hambre. -Mal aliento o halitosis. -Micción excesiva(ganas de orinar constantemente y en grandes cantidades). -Otras complicaciones diversas como lesiones nerviosas (dañan los músculos oculares y producen visión doble), daños en los vasos sanguíneos oculares(en ocasiones pueden provocar ceguera), renales y de las piernas, impotencia, enfermedades arteriales  y gangrena. PROBLEMAS SUFRIDOS POR LOS DIABÉTICOS Los problemas o efectos perjudiciales que puede tener la diabetes sobre aquellos que la padecen son, por ejemplo, úlceras en los pies dada la neuropatía y la reducción del flujo sanguíneo, posible ceguera o pérdida de visión por el daño generado en los diminutos vasos sanguíneos de la retina(la OMS afirma que, tras 15 de años de padecimiento de diabetes, el 2% de los pacientes quedan ciegos y un 10% sufren una pérdida importante de visión), sensación de hormigueo, entumecimiento o debilidad en manos y pies o insuficiencia renal(mal funcionamiento de los riñones). PREVENCIÓN Hasta el momento se desconoce una forma de prevenir la formación de la diabetes tipo 1.  No obstante, mantener un peso ideal puede ser uno de los caminos que nos eviten el tener que padecer una diabetes  tipo 2. La disminución de peso puede reducir de forma considerable los riesgos de padecer esta enfermedad. También hay que cuidar la salud de nuestros pies, ya que los diabéticos suelen sufrir dolores en estas zonas dada la alteración de la función nerviosa y estrechamiento de las arterias de la parte baja del cuerpo, lo que va a obstaculizar la circulación de la sangre por nuestros pies. Por ello hay que hacer uso de unos zapatos adecuados que no dañen nuestros pies y eviten la formación a largo plazo de callos, granos, ampollas o juanetes. Hay que prestar especial atención a estos detalles ya que cualquier herida por pequeña que sea puede generar una infección grave o gangrena. También es importante cuidar la alimentación y dejar de fumar. TRATAMIENTOS PARA LA DIABETES 1) Remedios Oficiales El Ministerio de Sanidad establece la existencia de una serie de tratamientos eficaces que ayudarán a controlar y mejorar el estado de salud y bienestar de las personas diabéticas. Algunos de los tratamientos más recomendables son: -Una dieta que se ajuste a las necesidades y situación individual de cada paciente (recordar que cada persona es un mundo), -El ejercicio físico diario(adaptando el nivel de intensidad al estado de cada uno), -Medicaciones variadas ( en este aspecto es necesario que consulte a su médico especialista en cuanto a dosis, tipo de medicación y frecuencia de la toma de la misma), -Medidas de higiene personal( evitar el tabaco, limpiar pies y piel en general, sueño regular), -Controles periódicos(el paciente debe realizarse diversas pruebas para determinar si evoluciona positivamente con respecto a su enfermedad). A pesar de que la medicación puede ser especialmente necesaria según los tipos de diabetes de que estemos hablando, lo cierto es que el estilo de vida juega un papel muy importante en la recuperación del paciente. Es decir, una dieta adecuada y el desarrollo de unos ejercicios físicos determinados y ejecutados con una frecuencia específica son dos pilares básicos para la mejora del diabético, además de lo que te aporte la medicación, en el caso de que sea necesaria. En este sentido, tanto en los hábitos alimenticios como deportivos es fundamental que la persona tenga la fuerza de voluntad suficiente como para no decaer a los pocos días de empezar una dieta o iniciar una determinada actividad física. Por eso es muy importante resistir hasta el final y comprometerse a comer bien y abandonar la vida sedentaria, que tan perjudicial puede ser para el desarrollo de esta enfermedad. En cuanto a la alimentación, lo cierto es que los expertos médicos o nutricionistas son los que deben guiar de forma específica a cada paciente y establecer un menú concreto para cada persona, ya que cada individuo presenta un historial clínico y unas características y necesidades determinadas. No obstante, se podría decir de forma genérica, que un diabético debe evitar por encima de todo los alimentos ricos en grasas saturadas, ya que la dieta va a estar enfocada a la reducción de peso del paciente. También hay que alejarse de las bebidas alcohólicas lo máximo posible. Además, los diabéticos deben regular su consumo de hidratos de carbono, ya sea, por ejemplo, en forma de pastas o arroces, así como proteínas. Las legumbres van a convertirse en el plato protagonista en la dieta de un diabético por su alto contenido en fibra, sustancia que ayudará a asmiliar mucho mejor la insulina. En lo referente al ejercicio, el deporte debe desarrollarse con una cierta regularidad para mantener el peso ideal y no ganar más kilos, los cuales no son nada convenientes para un diabético. En cuanto a la medicación, los pacientes con diabetes tipo 1 se ven necesariamente obligados a inyectarse insulina(porque el páncreas es incapaz de producir esta hormona), no así los de tipo 2 que pueden o no requerir esta clase de tratamiento(la insulina será necesaria si no se cuida la alimentación, los ejercicios o la medicacion oral). La insulina suele emplearse en personas menores de 40 años, pero una vez pasada esa edad se suele recurrir a los hipoglucemiantes, aunque uno y otro variará en función de la gravedad y desarrollo de la enfermedad en el paciente. En cuanto al tipo de insulina, la cantidad y frecuencia variará según las necesidades y características de cada paciente. Por ejemplo, lo más normal es la inyección retardada de insulina por la mañana, pero siempre el médico especialista le recomendará qué es lo mejor. Por su parte, los pacientes con una diabetes inestable y complicada , se recomienda una inyección de insulina de acción rápida antes de cada comida. En estos últimos casos será especialmente importante y beneficiosa la utilización de una bomba de insulina, una máquina encargada de aportar cada cierto período de tiempo una dosis determinada de esta hormona sin necesidad de que el paciente tenga que estar pendiente de inyectarse él mismo en la piel del abdomen o el brazo. Por su parte, los hipoglucemiantes orales son medicamentos cuya misión y funsión básicas son motivar y ayudar al páncreas a producir más insulina. 2) Remedios Naturales: Además de estos remedios más oficiales que debería seguir todo paciente de diabetes para mejorar su estado de salud, puede servirse como complemento de los beneficios que también le aporta la medicina natural. Hay muy diversos tratamientos que incluyen el uso de plantas para sanar y ayudar a la mejora del paciente. No obstante, conviene aclarar que, por encima de todo, el paciente debe seguir de forma obligatoria y prioritaria la medicación que le haya encomendado su médico especialista. Sin embargo, al mismo tiempo que sigue este tratamiento, también puede hacer uso de esta medicina alternativa. A continuación,  os exponemos algunos remedios naturales a tener en cuenta, repetimos,  sólo de uso complementario a la medicación oficial: -Fitoterapia China: la raíz de Ophiopogon japonicus, el ligustro dorado, las semillas de loto y el ñame chino están indicados como ingredientes básicos en este tratamiento.  Si lo que pretendemos es nutrir el Bazo, el Riñón o el Estómago, entonces podemos hacer uso del ñame chino, semillas de loto y morera. -Fitoterapia normal: la cebolla y el ajo ayudan a reducir el nivel de azúcar en la sangre, puedes tomar una cantidad suficiente o suplementos de aceite de ajo. Además, por otro lado, las semillas de alholva regulan el nivel de azúcar tomándolas a diario en infusión. La alfalfa también está indicada para los diabéticos y debe tomarse a diario. -Vitaminas y Minerales: la levadura de cerveza contiene cromo, que ayudará a normalizar el nivel de azúcar en sangre y el metabolismo. Es aconsejable tomar de dos a tres cucharadas al día. -Homeopatía: este tratamiento constitucional restablece el equilibrio, pero únicamente debe utilizarse como complemento a la medicación tradicional y emprenderse con la ayuda de un terapeuta colegiado. -Ayurveda: el tratamiento consiste en preparados orales de plantas que actúan sobre el nivel de glucosa en sangre. También, para la diabetes no dependiente de insulina, puedes hervir una balsamina, cortarla en trozos y comerla con semillas incluidas, tanto por la mañana como por la noche. ORGANIZACIONES En España y en el resto del mundo hay muy diversas organizaciones que dedican todos sus esfuerzos diarios a luchar por encontrar mejores tratamientos contra la diabetes y dar cuenta de la relevancia que está teniendo en la sociedad actual. A continuación os presentamos un listado con algunos de los organismos más destacados sobre esta enfermedad divididos por continentes: Europa: -En España se destaca la encomiable labor de la Sociedad Española de Diabetes, Federación de Diabéticos Españoles, Federación Española de Asociaciones de Educadores de Diabetes. -Resto de países del viejo continente se destacan la British Diabetic Association en Reino Unido, la World Diabetes Foundation (WDF), Diabetes Federation of Ireland en Irlanda, Società Italiana de Diabetologia en Italia o la Association Française des Diabétiques en Francia. En América: Se resaltan la Canadian Diabetes Association en Canadá, American Diabetes Association en EEUU o la Fundación Diabetes Juvenil de Chile. En Asia: Se destaca la Korean Diabetes Association en Corea, la Japan Diabetes Society en Japón o Diabetes New Zeland  en Nueva Zelanda. El día a día de esta enfermedad para las personas que la padecen se presenta como una pesada carga difícil de sobrellevar. No obstante, bajo ningún concepto, por muy complejo que pueda paracer, nunca hay que rendirse por muy duros que sean los obstáculos que se presenten en nuestro camino. Es complicado, pero siempre debe prevalecer una mentalidad positiva y no desfallecer. Fuente Imágenes ThinkStock.

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