Propiedades del Trigo Sarraceno
11 octubre 2012 | Por ana it
Antiguamente, el trigo sarraceno, o también llamado alforfón, era el elemento esencial de las brujas para dibujar círculos de protección en sus rituales mágicos. Más allá del encantamiento, este cereal de origen asiático contiene unas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Ayuda a prevenir problemas hepáticos y cardiovasculares. Por ello merece un hueco en nuestra alimentación.
El trigo sarraceno es rico en vitaminas del grupo B (B2, B3, B5, B6 y ácido fólico o B9), vitamina E, aminoácidos esenciales, cobre, fósforo o magnesio. Es el único cereal que contiene vitamina P o también llamada favonoide Rutina. Esta propiedad ayuda a prevenir los infartos, los derrames cerebrales y es útil para combatir las enfermedades bacterianas, alergias, herpes o el glaucoma. Al contener todos estos elementos, el trigo sarraceno se convierte en un buen aliado para luchar contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Asimismo hay que apuntar, que estos nutrientes son portadores de propiedades con efectos tónicos y antitumorales. También contiene minerales como el sodio, el calcio, el azufre, el zinc, el yodo, el cloro y el manganeso. Su contenido rico en magnesio produce un efecto relajante en los vasos sanguíneos. Esto quiere decir que su consumo es muy beneficioso para la circulación sanguínea, como la disminución de la presión arterial alta (hipertensión). Encontramos más ventajas en este cereal, ya que actúa también como protector hepático. Gracias a algunas de sus propiedades, el trigo sarraceno ayuda al hígado en el procesamiento de las hormonas, toxinas de los alimentos y de la glucosa. Otra de sus ventajas para la salud es que no contiene gluten. Por tanto, las personas celíacas lo pueden consumir. El trigo sarraceno se puede combinar y consumir con casi cualquier ingrediente. Se recomienda tomarlo con lácteos de sabor suave. Pero también se puede consumir con verduras, setas, legumbres u otros cereales. Fuente imagen ThinkStock.